Manifestantes del 15-M en la calle Balmes, en Barcelona.
Más de 80 ciudades españolas y 50 países se han sumado a una convocatoria que da inicio a varias jornadas de debates y charlas hasta el próximo martes, en el aniversario del 15-M. Las protestas, tras un tímido arranque, han acabado llenando calles y sobre todo, su lugar más emblemático, la Puerta del Sol. A las diez de la noche, límite horario impuesto para protestar en la céntrica plaza madrileña, miles de personas desafiaban la prohibición de la Delegación de Gobierno. La manifestación también ha sido masiva en Barcelona, donde los Mossos han cifrado la participación en 45.000 personas. Y en Valencia, con polémica por la decisión municipal de celebrar esta noche una mascletà en la plaza del Ayuntamiento, la policía ha acabado por desmontar el acto pirotécnico, que ha quedado cancelado. El movimiento, que ha seguido su labor en los barrios y en las redes sociales durante un año, ha pulsado así su fuerza ahora que los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy y la crisis bancaria, el sector más criticado por los indignados, se encuentran en primera línea de las preocupaciones ciudadanas.
La onda expansiva de la indignación recorre Europa y salta el Atlántico
Las protestas llegan a las calles de Lisboa, Londres, Frankfurt, Atenas, Roma y se extienden hasta Nueva York y Detroit, entre otras ciudades
La onda expansiva del movimiento indignado se ha dejado sentir por
todo el mundo. Lisboa, Londres, Frankfurt, Atenas, Roma y otras ciudades
europeas han visto salir a las calles a sus ciudadanos para manifestar
su indignación, unos con carácter general y otros, con las situación de
sus propios países, como ha sido el caso de portugueses, griegos e
italianos. Y América viene ahora.
Los indignados de Londres han comenzado una protesta pacífica a los pies de la catedral de San Pablo, en pleno distrito financiero de City, informa Efe. El grupo homólogo al 15-M español, Occupy London, ha convocado a sus simpatizantes en la plaza contigua a la catedral como parte de las movilizaciones que se llevarán a cabo en todo el mundo para conmemorar la fecha en la que hace un año iniciaron su protestas los indignados de Madrid.
Los simpatizantes han llevado consigo tiendas de campaña que ya han empezado a montar frente al Banco de Inglaterra, según informan en su cuenta de Twitter a la que han subido además varias imágenes. Los indignados retan así a la policía, acampando en el mismo lugar del que fueron desalojados hace seis meses después de una larga batalla legal con las autoridades.
La protesta indignada global ha cuajado en Lisboa. Entre 500 y 1.000 personas han marchado por la principal avenida de Lisboa, la Avenida da Libertade, para unirse en la conmemoración anual de los Indignados de Madrid. Menos que en otras ocasiones en una ciudad, Lisboa, y en un país, Portugal, que ha sido siempre muy receptivo con este movimiento. El lema más coreado hoy por los asistentes –en su gran mayoría jóvenes- era un sintomático: “España, Grecia, Irlanda y Portugal: la primavera es internacional”.
Entre los participantes, con todo, hubo muchas alusiones críticas al Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho, un seguidor a ultranza de las tesis de la austeridad para superar la crisis. Y también una frase, “FMI, fuera de aquí”, recurrente ya en todas las manifestaciones portuguesas desde que, hace ya más de un año, el país fuera rescatado financieramente con 78.000 millones de euros a cambio de un catálogo de medidas draconianas de ahorro que se ha acometido a rajatabla. A este respecto, una chica joven enarbolaba hoy una pancarta hecha con un cartón que rezaba: “No pagaré deudas astronómicas: no soy astronauta”.
La protesta de Frankfurt ha llevado a 'sacrificar' el toro de las reformas ante la puerta del Banco Central Europeo. Eran apenas unas decenas de indignados pero han logrado entrar en los informativos alemanes, con la alegoría del toro que señala a España. Varios indignados han permanecido durante siete meses acampados allí, pero las autoridades han ordenado que levanten la acampada antes del 16 de mayo. Bruselas, el centro de la UE, ha visto discurrir por sus calles a varios centenares de indignados.
Incluso se esperan movilizaciones en Detroit y Nueva York.
Los indignados de Londres han comenzado una protesta pacífica a los pies de la catedral de San Pablo, en pleno distrito financiero de City, informa Efe. El grupo homólogo al 15-M español, Occupy London, ha convocado a sus simpatizantes en la plaza contigua a la catedral como parte de las movilizaciones que se llevarán a cabo en todo el mundo para conmemorar la fecha en la que hace un año iniciaron su protestas los indignados de Madrid.
Los simpatizantes han llevado consigo tiendas de campaña que ya han empezado a montar frente al Banco de Inglaterra, según informan en su cuenta de Twitter a la que han subido además varias imágenes. Los indignados retan así a la policía, acampando en el mismo lugar del que fueron desalojados hace seis meses después de una larga batalla legal con las autoridades.
La protesta indignada global ha cuajado en Lisboa. Entre 500 y 1.000 personas han marchado por la principal avenida de Lisboa, la Avenida da Libertade, para unirse en la conmemoración anual de los Indignados de Madrid. Menos que en otras ocasiones en una ciudad, Lisboa, y en un país, Portugal, que ha sido siempre muy receptivo con este movimiento. El lema más coreado hoy por los asistentes –en su gran mayoría jóvenes- era un sintomático: “España, Grecia, Irlanda y Portugal: la primavera es internacional”.
Entre los participantes, con todo, hubo muchas alusiones críticas al Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho, un seguidor a ultranza de las tesis de la austeridad para superar la crisis. Y también una frase, “FMI, fuera de aquí”, recurrente ya en todas las manifestaciones portuguesas desde que, hace ya más de un año, el país fuera rescatado financieramente con 78.000 millones de euros a cambio de un catálogo de medidas draconianas de ahorro que se ha acometido a rajatabla. A este respecto, una chica joven enarbolaba hoy una pancarta hecha con un cartón que rezaba: “No pagaré deudas astronómicas: no soy astronauta”.
Hubo alusiones a una hipotética revuelta, insultos a la troika,
exhortaciones a recuperar “las calles sin miedo” y críticas a los
recortes que ahogan al país. Una de los asistentes justificó su
presencia en la marcha “como un deber, a pesar de tener trabajo, como un
deber con el futuro de mis hijos y con el pasado de mis padres”. La
marcha –que coincidió con otras, menos numerosas, celebradas en Oporto, Coimbra y Braga-
acabó en la plaza del Marqués de Pombal, donde los indignados se
reunieron para discutir algunas de sus propuestas sociales. Hasta allí
llegó uno de los asistentes con una pancarta en la que se leía,
simplemente: “Utopía o caralho”.
En Roma las protestas han cuajado para mostrar la
indignación contra el primer ministro Mario Monti y las políticas de
reformas que está poniendo en marcha su gobierno de tecnócratas. Las
autoridades romanas no han facilitado cifras de participación.La protesta de Frankfurt ha llevado a 'sacrificar' el toro de las reformas ante la puerta del Banco Central Europeo. Eran apenas unas decenas de indignados pero han logrado entrar en los informativos alemanes, con la alegoría del toro que señala a España. Varios indignados han permanecido durante siete meses acampados allí, pero las autoridades han ordenado que levanten la acampada antes del 16 de mayo. Bruselas, el centro de la UE, ha visto discurrir por sus calles a varios centenares de indignados.
Incluso se esperan movilizaciones en Detroit y Nueva York.
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